EL SENTIDO DE TODO ESTO

NADA ES VERDAD. TODO VALE. YA NADA ES SAGRADO. YO SOY YO Y MIS CIRCUNSTANCIAS. LA TUNA, BAJO SU FRIVOLA APARIENCIA DE CANCIONES INSULSAS, DISFRACES DECANDENTES Y NUMEROS DE CABARET MEDIEVALESCOS, NOS ENSEÑA EL CAMINO Y LA UNICA VERDAD. EL CONOCIMIENTO NO EXISTE. EN LA UNIVERSIDAD NO SE ENSEÑA NI SE APRENDE. A TRAVÉS DEL SOLIPSOLISMO Y EL NIHILISMO CONTEMPLAMOS QUE LAS COSAS SON COMO SON Y NO COMO DEBERÍAN SER. PARA ELLO ES NECESARIO ALCANZAR A VER LA CARA OCULTA DE LAS COSAS....

lunes, 14 de noviembre de 2011

MÀRTIRES DE LA MERCADOCRACIA VOL. I: IL CAVALIERE


Vaya por delante que su dimisión nunca puede ser una mala noticia para todo aquel que se precie de tener un mínimo sentido de la ética, justicia e igualdad. Pero no es menos cierto que los motivos y las formas en las que este lamentable suceso ha acontecido sí que son una mala noticia para todos aquellos que creemos en un mundo mejor.

Siempre pensé que si algún día Berlusconi dimitía, sería forzado por sus contínuos escándalos: apuestas ilegales deportivas con su club AC Milan, concentración de medios de comunicación en sus manos, aprobación de leyes que impiden que sea juzgado, o, hasta sus bizarras orgias (que es lo de menos) o comentarios desafortunados sobre la Gestapo o Mussolini. No. Nada de eso. Han sido los mercados.

En efecto, los mercados juegan con los hombres como los dioses de la antigüedad lo hacían. Ya no necesitan convertirse en águila o piedras para fecundar a las mujeres de los reyes. Sólo necesitan expresar su duda para fulminar en dos días una carrera política de mas de 30 años. Desde aquí mi más sentido homenaje a un personaje que logró labrarse un porvernir con lo grotesco, bizarro, mundano y chabacano por bandera. Nos encontramos ante el ocaso del modelo conocido como político-showman: aquel que no duda en mostrarse tal como es ante su amado público, ya sea vanagloriando de su desverguenza (el mismo Cavalieri) o alardeando de su ignorancia (George William Bush) o, si se quiere, hasta de su talante y falta de maldad (ZP). Los mercados no están para bromas y para ellos la política no es un fin, sino un medio. Si hace falta adelantar las elecciones en España, pues se adelantan. Si hay que quitar de en medio a un derrochador que ha entendido la política como una gran fiesta que nunca acaba en resaca, pues también.

Da miedo, pero a la vez alivio. Ya no me siento responsable de mi voto el próximo domingo. Total. Salga quien salga, como, por ejemplo, Rajoy (¿se lo imaginan?), si en un momento determinado los mercados deciden que no debe ser más presidente, dejará de serlo. Así, bajando un poquito la prima de riesgo, como quien no quiere la cosa. Puede que votar sea un derecho y una obligación, pero en mi opinión, cuando la democracia se convierte en una tomadura de pelo y una farsa, todos aquellos que colaboramos con la pantomima a modo de comparsa, tenemos nuestra responsabilidad. Muchos se preguntaran si cabe hacer algo al respecto. Probemos empezando por no votar.

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